Herejías reaccionarias de un occidental descontento

Este ensayo, que incluye referencias específicas a la situación italiana, se basa en una idea poderosa: en el mundo occidental, el concepto de "democracia" ha degenerado, a medida que el alcance de los "derechos civiles" se ha expandido drásticamente desde la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que se asiste a un declive inexorable del bienestar económico, laboral e incluso mental.Los "derechos económicos", cada vez más sacrificados en el altar de la ética individualista promovida por el capitalismo, son defendidos cada vez más débilmente incluso por aquellos partidos de izquierda que - por tradición histórica - deberían haber tenido la tarea de protegerlos. De hecho, estos partidos “progresistas” –ahora totalmente adaptados a las leyes del “libre mercado”- están compensando desesperadamente la pérdida de bienestar económico con dosis cada vez mayores de “libertades” individuales para mantenerse a flote.Al comparar a los políticos del presente y del pasado, busco destacar la ambigüedad de la clara distinción entre "democracias" y autocracias. En este sentido, dedico un espacio considerable a la guerra en Ucrania, ya que me parece una clara evidencia de la doble moral que se practica en Occidente en nombre de un sistema democrático cada vez más vacío, pero que siempre se defiende con orgullo contra los "malos" del otro lado del mundo: es decir, los autócratas que niegan los "derechos civiles" que aquí ensalzamos en detrimento de otros mucho más concretos.Finalmente, en las páginas finales, ofrezco una definición alternativa, en mi opinión más adecuada, para caracterizar las democracias decadentes actuales.Los lectores no italianos encontrarán aquí algunos detalles sobre la historia reciente de Italia y sus peculiaridades que podrán comparar con las de su propio país. Espero que donde viven, la situación sea mejor que la que veo en mi país.